Un masajista negro se folla a mi vecina en el balcón

¡Qué bonito espectáculo me dieron la vecina y el masajista negro! Ya con solo verla sin sujetador, de espaldas, boca abajo en el balcón, la polla se me había puesto dura. Soñaba con que el masajista en algún momento la volteara para poder verle las tetas, pero al final pude ver mucho más que eso. El cabrón le quitó las bragas dejándola completamente desnuda y pude verle los melones, el coño y el culo. Saqué la polla, empecé a cascármela y, de repente, la penetró con su enorme polla y comenzó a follársela ahí mismo al aire libre, a plena luz del día. ¡No os podéis imaginar la paja que me hice espiándolos!