Raylin Ann es atacada en el bosque por un pervertido

+ 0 07:50

Masturbarse en el bosque no es una idea muy inteligente. Raylin Ann, sin embargo, pensó lo contrario. Creía que allí, rodeada de árboles, estaba en un sitio ideal para meterse los dedos en el coño. El problema comenzó cuando empezó a recibir llamadas amenazantes en el móvil, de un pervertido que la estaba espiando. Evidentemente, tenía un acosador. Intentó escapar corriendo lo más rápido posible, pero el tío la atrapó enseguida, la inmovilizó, sacó la polla y la obligó a chupársela. La pobre e indefensa rubia se la mamaba de la mejor manera posible por miedo a que la lastimara, pero eso no sería suficiente para el cabrón. Después la arrastraría de los pelos por el bosque hasta llegar al sitio en el que le arrancaría la bikini para follársela contra su voluntad.