Me follé al vecino en el río con mi esposo a un par de metros

Ahora que lo pienso bien, lo que le hice a mi marido fue una putada. Él estaba a menos de diez metros del sitio en el que yo me estaba dejando follar por el vecino, en el río, a plena luz del día, bajo los rayos del sol y expuestos a que cualquiera nos pillara. No debe haber forma más cruel de ponerle los cuernos a alguien, pero yo en ese momento simplemente me dejé llevar por el morbo de la situación y las ganas que tenía de comerle la polla a mi vecino y sentirla taladrándome el coño. ¡Lamento mucho haber engañado así a mi esposo!