La francesita Snow Deville no podía esperar a que la enculen fuerte de una vez
El chaval la vio paseando por un parque en París y reconoció a Snow Deville, una guarra demasiado viciosa, la abordó sin problemas y le propuso echar un polvo a cambio de algo de dinero obviamente y le prometió que hablaría con un agente amigo suyo a ver si le daban la oportunidad de formar parte de sus filas de putillas para escenas salvajes de sexo, pero tras esa charla todos ya tenéis claro que la zorra estaba con un morbo por follar que no lo podía ocultar, el cabrón también necesitaba meterle la polla, no perdieron tiempo y Snow primero demuestra lo buena que es haciéndose una paja, sin embargo la polla del tío no podía más, «darme por el culo tío que no aguanto más», fueron las últimas palabras de la chavala antes de ser enculada como nunca antes en su vida, no era del interés del chaval el romperle el coño, fue a por su culo y joder, vean cómo se envició con el delicado culito de Snow enculándola sin misericordia y eso para ella era el placer máximo, sonriente y con el culo dilatado como nunca antes pidió su chorro de lefa como lo viciosa putilla que es.