Después de mucho espiarse el padrastro y la hijastra acabaron follando

Era evidente que tarde o temprano la hijastra y el padrastro acabarían follando. Los dos se gustaban, y cuando estaban solos, se excitaban espiándose uno al otro. El día en que se echaron el primer polvo, empezó con el padrastro tomándole fotos a escondidas a la hijastra mientras estaba desnuda en el baño. Después, mientras él se masturbaba mirándolas, la hijastra lo pilló y comenzó a tocarse hasta que no pudo aguantarse más y entró en el cuarto para comerle la polla y follárselo. Desde entonces, sus folladas son cosa de todos los días. No hay momento en que la madre los deje a solas que no aprovechen para follar.