Así fue como el masajista se follo a mi mujer

Me dolió mucho descubrir que la zorra de mi mujer se había dejado follar por el masajista, pero en realidad era algo que venía imaginándome desde hacía tiempo. Sino, no hubiese puesto la cámara oculta en el cuarto para pillarla. La técnica del chaval es impresionante. Él sabe aprovecharse bien de la situación, ya que estando mi esposa desnuda, apenas cubierta con la toalla, solo necesita ponerla un poco cachonda para que, al momento de quitársela y dejarla expuesta, esté rogando que le meta los dedos en el coño. Después de eso, el cabrón saca la polla y se la mete en la boca para hacérsela mamar, y al final la pone a cuatro patas y se la folla en la postura del perrito. ¡La hace comportarse como una verdadera puta!